Ainara LeGardon. Buena Vistilla Club Social. 3/4 de entrada.

En el acogedor Buena Vistilla Club Social se reunió la tarde de domingo un buen puñado de aficionados a la música con ganas de descubrir en directo a Ainara LeGardon. Citados a las siete de la tarde, la banda estaba probando el sonido con bastante gente en el bar cuando ya se veían bastantes personas en la audiencia. Media hora más tarde, con el sitio casi lleno, y en un escenario en el que no cabían todos, Ainara nos invita a pasar una tarde en compañía de In The Mirror.
14 Hours abre la actuación, en oposición al disco, y Ainara LeGardon comienza a recitarnos su obra. Con

una voz suave y a la vez cruda, llena de matices que van desde el cálido bienestar hasta la amarga derrota, Ainara es la verdadera protagonista de su música, cantando, rasgando su guitarra, y el sentimiento de los presentes. In The Mirror continua, clavando las canciones y los sentimientos que hay detrás de ellas. Carlos Torero en un ejercicio magistral de percusión iba dando el toque elaborado a las composiciones directas de la artista. En ocasiones, bajo, batería, guitarra y voz. En otras, se cambiaba violín por bajo, o aparecían los cuatro. Se echaron escasamente un par de veces en falta algunos de los arreglos del cd, imposibles de ejecutar entre los cuatro en vivo.

Repasando por completo el track list de In The Mirror, me quedo con This Feeling True por su intensidad en directo y, acto seguido, con Love In A Box. Para finalizar, la banda eligió la canción más experimental de su repertorio, y una de mis favoritas, Forget Just Anything, aunque la parte final no consiguió sonar como en el cd. Tras una breve escapada al camerino, regresan

para agradecernos la visita y para presentarnos un par de temas de lo que será su próximo trabajo. Each Day a Lie, que consigue hacernos ver que el nuevo disco no será una copia del anterior, y Needed para cerrar una actuación que se hizo muy corta, entre otros motivos, por la calidad del contenido.

El disco es sencillamente genial. El directo, una muestra de sensibilidad, cara a cara. Una banda que, si estuviese en Acuarela, nos hubiese emplazado para la cita en un sitio donde, al menos, cupiese bastante más gente. Ahora solo queda sentir el nuevo Lp y confirmaremos a Ainara LeGardon como artista en racha de inspiración.