The Appleseed Cast + Bloomington. Moby Dick. Lleno
The Appleseed Cast, un nombre de sobra conocido en la escena emo
norteamericana, pese al abandono del estilo que practican desde su segundo
álbum, Mare Vitalis, hace ahora casi cuatro años de ello.
Cabezas visibles
de Deep Elm, con un gran número de aficionados a sus espaldas,
era la
primera vez en su trayectoria que los de Kansas visitaban nuestro exótico
país. Y lo hacían para presentar su cuidado y envolvente Two
Conversations,
con una gira que les llevaría por distintos puntos de la península.
El día musical comenzó con su actuación para los conciertos
de Radio3. Un
concierto medido al milímetro donde presentaron sus nuevos temas y dejaron
escapar alguno de los Low Owl Level para deleite de la afición.
Tras este
set promocional para la televisión, la banda, familiares, managers, amigos
y compañía se dirigen hasta las entrañas de la Castellana,
pasando por la
calle Waksman, para ser depositados a las puertas de la Moby Dick.
Algunas horas más tarde la gente se amontonaba llena de expectación.
La
sala tardó poco en registrar el lleno, y en unos instantes dio comienzo
la
actuación del grupo elegido para talonear a los estadounidenses.
Bloomington, esta vez vestidos de negro, atacaron canciones de su Kill
The
Rock Stars We Were, comenzando por su saludo habitual con Introducing
The
Rock. Sonaron también St. Pauli Neon Lights o The Call,
pero al rato
abandonaron su disco en Aloud Music para tocar una serie de piezas de
entre
las más de cien canciones que tienen. Concierto corto, pero a la misma
vez
mucho más intenso que cuando se dejan perder por el repetitismo autómata.
Quizá Bloomington venga mucho mejor en cajitas pequeñas.
Con un buen sabor de boca dejado por los cacereños en el escenario,
aparecían los cuatro muchachos estrellas de la noche. Con disposición
en el
escenario similar a la adoptada en el estudio de Prado del Rey, los de
Christopher Crisci fueron ejecutando las primeras piezas de su actuación,
envolviendo la sala en una atmósfera de la que era difícil escapar.
Ritmos
hipnóticos de guitarra, increíble técnica a la batería,
lírica cadente, en
definitiva, atmósfera conciliadora. Abrieron presentando y desarrollando
el
Two Conversations, pero pronto algo que marcaría el concierto
dio sus
primeros avisos. Igual que conseguían encauzar rítmicamente los
anhelos del
receptor, se perdían fácilmente en distorsiones que tapaban al
resto de
instrumentos, en guitarras que no se ayudaban, o en momentos que te hacían
mirar a los demás escapando de esa absorción local y temporal
en la que por
fases uno parecía sentirse. Para recordar, Ice Heavy Branches,
Fight
Song, Innocent Vigilant Ordinary o Hello Dearest Love de su
último álbum.
Donde se sintió más la verdadera medida que pueden dar estos muchachos
fue
casi al final, con algunas piezas instrumentales como Sunset Drama King.
Para finalizar, un bis de dos canciones y una audiencia rendida a sus pies.
En definitiva, el que no esperase nada se llevo una sorpresa y el que fuese
con expectativas de igualar o superar a las grabaciones de estos muchachos
en estudio, pudo volverse a casa con la decepción en la mochila. Aun
con
todo, propuestas como esta y al precio que se nos ofreció no se ven todos
los días, por lo que los organizadores se llevan uno de los puntos estrella
de la noche.