ARWAV + Liquid Sun + Sapiens. Sala Caracol. Poquito a poco hasta llegar al lleno.

Glorieta de Embajadores, 19:30. Alguien había puesto en la web de la sala
que el concierto abriría sus puertas a las 19:30. Resulta que abrían a las
21. De todas maneras, muy cerca de allí hay unos ultramarinos en los que
comprar avituayamiento, con lo que la espera se hizo más amena. Poco a poco
iba llegando más gente. Abrieron las puertas con unas cien personas en la
cola. Mientras la sala se iba llenando, Tortoise iba dando ambiente a la
noche. Momentos antes de la primera actuación, José y Conrado se mezclaban
entre los presentes en lo que iba a ser su día de despedida. La sala estaba
ya a más de media entrada cuando saltarón al escenario Sapiens. Era la
primera vez que iba a ver a esta banda y tenía bastante interes en ellos,
por lo que me acerqué hasta las primeras filas... y comienza la música.
Sapiens es una banda de sonido personal. Beben de distintas influencias,
algunas más metaleras como pueda ser Faith No More o Primus, y otras más
tendentes a sonidos del rock instrumental actual. En la formación, una
guitarra, un bajo, un bateria, teclado, percusión, violinista, acompañados
desde arriba por otro miembro a los mandos de un Machintosh y de un
proyector dirijiendo el aspecto visual de la actuación. El principio del
concierto fue bastante crudo, en donde se veían más esas influencias
metálicas. Pero al cabo de tres o cuatro canciones, empezó el despliegue de
estilo personal tan necesario de encontrar. Supieron balancear
perfectamente el concierto hasta llevarnos a un último y tremendo final.
Realmente una nueva banda que promete grandes momentos...

Al despertar de Sapiens, la sala estaba ya casi hasta arriba. Merecido para
la despedida de A Room With A View. Hubo gente que se trasladó incluso de
otros puntos de España para compartir los últimos instantes de la banda
cerca suya. Y de vuelta de la barra, Liquid Sun estaban esperando en el
escenario. Liquid Sun es un grupo de sonido más clásico. Rock agresivo tipo
años 90, en la linea de bandas post nirvaneras. La cantante es un portento,
eso si es cierto. Su voz, a veces desgarrada y otras sutil, fue lo mejor
del muestrario de esta formación. A destacar la versión de un clásico de la
música americana que ahora no recuerdo.

Y poco despues de acabar la actuación de Liquid Sun, a escurrirse entre los
presentes para estar bien cerca de ARWAV. La emoción se palpaba en el
ambiente, euforia contenida, hasta la aparición de los protagonistas de la
noche. Adoptando su clásica formación en el escenario, Conrado con su guitarra a la
izquierda según se ve desde abajo, al centro y al bajo David Jiménez, a la derecha
Jose a los mandos de su guitarra y con el micro preparado y detrás David
Fernández a la batería. Todos listos, y empezaron. Júpiter sonó en primer lugar
como es la costumbre. Después de atacar dos o tres temas de siempre, se tiraron
hacia los temas nuevo, que en esta ocasión sonaron más entrañables que nunca. No
serán editados y era la última oportunidad para escucharlos. Con unas cinco canciones
a la espalda, unos acordes felices de Conrado nos conducían hacia Pegamento, una
de las sin grabar que más me impactó. Entre Conrado y Jose, miradas complices,
sonrisas, emoción. Sabían que era su última actuación. Sabían que cada canción que
tocaban sería la última vez.Y nosotros tambien lo sabíamos. Aislado, enorme White and Pale,
problemas técnicos nos dejaron sin Marea Negra, Drowning Spaces indescriptible
(con vuelo de zapato incluido), y todas y cada una de esas canciones que les han hecho
ese enorme hueco en los corazones de muchos. Por desgracia, el tiempo se les hechó
encima y sin despedirse de Curtains, atacaron con 26 para poner el broche final a su
corta pero genial carrera. Una vez más lo consiguieron, cerrar los ojos y sentir la música.
Se nos han ido.