bandas:
Tribute to Nothing + Nothink
sala: Barracudas entrada: unas 50 personas promotor: Underground Revolution / Nothink |
Sin nada mejor que hacer un martes de finales de septiembre, y con la excusa perfecta de echar un rato con buena gente, el desplazamiento hasta el bar Barracudas se hizo más sencillo. Al llegar al local, las noticias desvelan que habrá que esperar un buen rato para poder disfrutar con las actuaciones de Nothink y de los británicos Tribute To Nothing. Salvando el tiempo, en el escenario de la Barracudas Nothink esperaban para convencer a los presentes de su estado de forma. Si en el anterior concierto del trío en Madrid la circunstancia de tocar en su Majadahonda hizo de la actuación de Nothink algo distendido y cómplice, aquí en las cercanías de Avenida América la cosa pintaba muy distinta. Desde los primeros acordes, Juan Blas apretaba los dientes mostrando haciendo reflejo de la concentración e intensidad que su banda iba a desarrollar ante el escaso público allí presente. Los temas de su repertorio sonaron concisos y crudos, con grandes dosis de rock en estado puro y una intensidad en la forma de cantar que les confiere definitivamente una plaza dentro de las bandas exportables de la Comunidad de Madrid. Un concierto enfocado para convencer y vencer ante las 25 personas que pagaron la entrada esa noche. Especialmente acertados en las interpretaciones de los temas de Skip Forward, su última demo, tratando de motivar a la impasible audiencia. Buen concierto de Nothink ganándose el respeto tras sus instrumentos. Al poco de irse el trío de Majadahonda del escenario, aparecieron cuatro ingleses de pura raza, teñidos de negro y con rostro afable, buena gente. Nada hacía prever lo que estaba apunto de ocurrir en la escena del Barracudas. No, nada no, había algo; Su discografía atestigua que Tribute to Nothing es una de las bandas de rock más viscerales y contundentes de su nación. Su estilo, testigo de las doctrinas de los grandes Samiam, o buscando fuentes más actuales, algo entre Hot Water Music o Thursday, pronto contagió de convulsivos movimientos a los cuatro británicos. Abriendo con Crossed Out, la que también abre su última grabación, Act Without Words, pronto Tribute to Nothing estaban totalmente inmersos en una sucesión de espasmos fieros, con los dientes apretados, con la mirada ida, y con el sudor encharcando el suelo del escenario. Nunca vi a un grupo tan metido en su papel desde la primera nota como a estos ingleses. Parecía que venían ya calientes. Anunciados por la gente de Underground Revolution como uno de los mejores directos europeos, el premio que es sin duda para ellos es el de banda con más entrega sobre las tablas. No utilizaban ni pedales en las guitarras, y estas estaban totalmente mordidas, golpeadas, llenas de fisuras. Tribute to Nothing consiguieron dar buena cuenta de su hardcore temperamental en búsqueda de revolución ante un escaso público, o incluso revolviéndose con él. Impregnado absolutamente por la entusiasta escena de fuerza y rabia que tenía frente a mi, cuando pude regresar desde Tribute to Nothing a Madrid, la desoladora imagen de diez o quince personas viendo el concierto, la mayoría desde la barra, fue la acogida que nunca debí recibir. ¿Dónde estaba el resto del público? Sorprendentemente arriba estaba uno de los mejores directos del año, y abajo espantada general. Los cuatro ingleses no entienden de públicos de fácil huída y siguieron dejándose la piel en cada nota, en cada golpe de batería, en cada frase y en cada coro. Y terminando una actuación notable, consiguieron llevarse la gloria de ser una de las bandas europeas que más respeto merecen dentro del panorama independiente actual. Con Thursday llenos de fama y seleccionando las fechas de su gira cautelosamente (sin hablar de su caché), otros como Hot Water Music suavizando el estilo hasta casi desdibujarse, y otros que ni se plantean venir o que, como Biffy Clyro, aplazan su llegada a la península indefinidamente, el concierto de los ingleses Tribute to Nothing, por cinco euros, se convirtió en una de las inversiones más rentables de lo que va de año. Lástima que la afición se quedase en el sofá.
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